La semana pasada estuve en Paris dándome un garbeo y visitando viejos amigos. Un planazo. Paris es una ciudad fantástica, qué os voy a contar… pero es fantástica… ¿para todo el mundo?
El parisino tiene una expresión propia para definir la vida en su ciudad.
«Métro, boulot, dodo»
Traducido del argot, significa «Metro, curro, cama». Esta expresión es una crítica a la monotonía y la repetición cotidiana. Mientras unos admiran la torre Eiffel, o los Campos Elíseos, la gran parte de la ciudad va al metro, curra, vuelve al metro, y a dormir.
Esta rutina es el día a día de millones de white collars en todo el mundo. Millones de existencias, relativamente acomodadas, con sus sueños y esperanzas. Con proyectos que alcanzar y realidades que convivir.
Como decía John Lennon, «la vida es lo que te ocurre, mientras haces otros planes«.
La vida es un complicado equilibrio entre ser feliz con la realidad que te ha tocado vivir, y superar tus límites y alcanzar nuevas metas.
Os dejo un vídeo motivador narrado por el filósofo británico Alan Watts.
¿Qué harías si el dinero no importase?
Por cierto, el tema de fondo es Divenire, del gran Ludovico Einaudi. No os perdáis su discografía.